domingo, 19 de octubre de 2008

Memoria del primer encuentro 22-09-08

Comunidad Abierta de Aprendizaje

Memoria del primer encuentro 22-09-08


(Estuvimos: Roge, Lucre, Pablo T, Marti, Maru, Mari, el Negro B, Leo, Ale y Espi)

Registramos España y Alejo.


PRIMER ENCUENTRO

¿Qué esperamos del espacio?

Roge:
Hay un hueco cultural en lo que hace a cada individuo con lo colectivo. La posibilidad de participar de algo colectivo respetando la iniciativa individual.

Lucre:
Necesidad de intercambio, no encontré otro espacio donde poner las energías. Poder nutrirnos para potenciar los distintos espacios. Hacer lazos, puentes culturales.

Pablo T:
La posibilidad de poder compartir las diferentes experiencias de laburo, tocarlo con alguna teoría y después volver a la práctica enriquecidos.

Maru K:
Necesidad de intervención práctica. Inquietud de construir un espacio colectivo para ir más allá de la lectura y teorización sobre otras experiencias, para ir más allá de lo que uno piensa sobre otros espacios. Construir espacios de intercambio más allá de todas las teorizaciones.

Negro:
Hacemos mucho y teorizamos poco. Necesitamos un espacio para intercambiar. Poner el afecto más allá de la teoría. No separar entre teoría y práctica. Respaldar lo que hacemos con lo que otros escribieron y pensaron sobre estos temas.

Mariel:
Tengo también mucha teoría… Quiero ir más a la práctica. Me falta formación en la práctica.

Leo:
Reconocer más experiencias, darnos cuenta de que formamos un todo más grande.

Marti:
Leer textos de otros para construir teoría desde lo que hacemos.


Lo que surgió de la lectura de los textos

Los Zapatistas tienen un ritmo propio que no se modifica más allá de que haya otros. Tienen su propio ritmo.

Aportan otra cosmovisión, por ejemplo, entienden a la salud desde una perspectiva integral, no sólo física. Para ellos salud significa: el estar bien con uno mismo, estar bien con la comunidad y estar bien con la tierra.

Lo que funciona es la parte humana, lo que da fuerza es el sentirse parte de una comunidad.

No siento un lugar común como porteña. Pero me doy cuenta que es algo de la generación y de la ciudad. En el interior se siente mucho más la pertenencia, incluso nuestros padres y abuelos la sentían mucho más. Se está perdiendo eso de sentirse parte de una comunidad, de un barrio…

Es todo un desafío aprender a construir un colectivo, una comunidad. El respeto por la territorialidad de cada uno. La territorialidad como la clave para generar autonomía.

Es difícil incorporar “lo otro” sin desviarse de los propios objetivos.

Los zapatistas dicen: “los objetivos van siendo… más como un medio antes que la razón final de ser de un grupo.

Rescatamos el protagonismo de las mujeres en la participación social. Las mujeres trabajan a la par de los hombres. Las primeras que salieron fueron siempre las mujeres (en las marchas, en las asambleas, en las hoyas populares). Pero sin embargo siguen existiendo muchos espacios de opresión para las mujeres, y es muy difícil pensar en como revertir los hábitos que ponen a la mujer en un lugar de desigualdad frente al hombre.

Es interesante pensar en nuestro propio lenguaje, a veces sorprende como tomamos el lenguaje del opresor.

En las comunidades zapatistas se materializa en la práctica el valorar la experiencia del otro. Ellos van pensando lo que van haciendo y lo van haciendo.

Es interesante penar las diferencias entre lo rural y lo urbano, el individualismo se nota más en la ciudad, la idea de pertenecer a un colectivo sigue estando mucho más marcada en los pueblos del interior.

Me genera una contradicción grande al pensar al zapatismo como un movimiento que respeta la vida y que a la vez es desde un ejército. No me convence eso, y me pregunto si se puede llegar desde otra manera. ¿Quién es el otro? ¿A quién estamos matando? Es contradictorio, pero a la vez luego de ese enfrentamiento se pueden organizar pacíficamente. Es difícil la relación entre autonomía y organización…

La autonomía se da desde donde se vive. Nosotros también transitamos algunos espacios de comunidad. Donde ya no somos solo personas, hay tratos distintos. Por ejemplo el trato entre mujeres tejedoras de la Villa 31 como “paisanas”.

¿Desde donde se vive el espíritu? ¿Como construimos ese espíritu? ¿Hacia donde miramos? ¿Cómo nos miramos? ¿De donde sale la mística?

Nos inspira la sabiduría zapatista, la concepción de tiempo, la idea del caracol. “Caminamos despacio porque vamos a llegar muy lejos”…

Todo eso, se lo replanteaban haciendo...

Tenemos tendencia a la fragmentación. Hasta las organizacines más pequeñas terminan dividiéndse en facciones x diferencias en el trazo fino.
La autonomía es acción. ¿Cómo hacer para mantener la horizontalidad y organizarse? Acá parecen cosas sontradictorias.

Sigo creyendo en la multiplicidad. No hay un solo camino para salir de esto. Sí es importante el afecto, lo vincular.

En los carnavales de bolivia me di cuenta que hay rituales que mantienen vivo lo comunitario.
Yo en el barrio no siento una pertenencia, pero es algo de mi generación, porque mis vieja y mi abuela si la tuvieron.
Para mi hoy esas vivencias son dentro de organizaciones o instituciones.
¿Esto es algo que pasa más en las ciudades? ¿Es algo de esta generación?

Yo aunqe vivo rodead de gente, en una ciudad, no tengo experiencias reales de comunidad.
¿Cuáles son las fuerzas constituyentes de un colectivo autónomo? Me resuenan varias cosas:
Respeto por la territorialidad de cada uno. El espacio físico brinda un orden en sí mismo porque es más fácil comunicarse con los que están cerca.
¿La territorialidad es un requisito para la atonomía?
Tiempos que lleva la rganización. El ritmo colectivo.
La diferenciación entre el núcleo que permanece y lo que es pasajero. ¿Como se mantien el núcleo sin aislarse? ¿Cómo se puede aprender y tomar cosas de los otros sin perder el rumbo?
No siento que un grupo tenga que constituirse por sus bjetivos. Creo que son más un medio que la razón de ser de un grupo.
¿Los objetivos son constantes?

Me impresionó la participación de las mujeres. Las que laburan y sostienen en el tiempo son ellas. Tenemos que pensar en esto.
A veces tomamos el lenguaje de los opresores y es algo cotidiano. ¿Cómo juega el lenguaje en la transformación y la organización?

Me parece increiblela capacidad de modificar las formas de hacer y de pensar a partir del encuentro con el otro.
El valor de la palabra en acción.
¿Cómo es el rol de la mujer en los movimientos de acá? En general las primeras que salen a hacer algo son las mueres, pero se las sigue oprimiendo.
¿En qué medida las diferencias tienen que ver con el conexto rural o urbano? ¿Sólo se puede pensar lo comunitario en ámbitos rurales? Antes no era así la ciudad. El individualismo caló hondo en las ciudades. Fuera de la ciudad sigue habiendo comunidades.
El objetivo de ser comunidad es ese. No hay otros objetivos, sino que es poder permanecer.

Me parece contradictorio que un ejercito hable del respeto por la vida.
A mi no me convence esa forma. ¿A quién estoy matando? ¿A quién le quito la vida?
¿Es necesario el enfrentamiento? ¿Cómo podemos tomar directamente la via pacífica?
¿Cómo es la relación entre autonomía y democracia?
La autonomía se vive. Yo aprendí la horizontalidad viviéndola. ¿Cómo uno puede hacer las cosas de otra manera?
Yo vivo comunidad en la parroquia santa cruz. Respiro ese aire. También en la villa deretiro en el grup de tejedoras. Entre ellas se llaman “comadre”
¿Qué es lo que hace que halla comunidad? A mi me llama la atención la mística, la manera de relacionarnos que hay en los espacios que vivo como comunitarios.

Me llamó la atención los tiempos que se dan para organizarse. Me parece muy sabio. ¿Qué pasa con los tiempos en la ciudad?
Ellos se replantean todo haciendo. ¿Cómo hacer eso acá?

Y Chin Pum!

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